lunes, 29 de marzo de 2010
Retrato de Adele Bloch bauer I (1920) Gustav Klimt
A principios del siglo XX en la próspera Viena, Klimt hizo este espectacular lienzo a partir de un encargo que Ferdinand Bloch.
Este banquero e industrial vienés,pertenecía a la familia de los Bloch-Bauer, una de las grandes fortunas judías de la Viena de comienzos de siglo. En su entorno se reunía la flor y nata de los artistas, políticos e intelectuales de la época, incluyendo al compositor Richard Strauss.
El pintor comenzó los bocetos en 1903 (en ellos sólo prestaba atención al vestido y al cuerpo) y no daría por terminado su trabajo hasta cuatro años después.
La protagonista del cuadro era la esposa del industrial vienés, la jovencísima Adele, hija de uno de los cuatro banqueros más ricos de la ciudad y con la que se dice que no tuvo un matrimonio feliz.
El rico Ferdinand Bloch Bauer quería mostrarla como una más de sus posesiones, sentada en un gran sofá y acomodada entre suntuosos cojines.
Adele Bloch Bauer , está retratada aquí como un objeto de lujo, engastada entre láminas de pan de oro y en plata (tal vez Klimt estuviera influenciado en esta etapa de su arte por el oficio de orfebre de su padre),como un caleidoscopio envenenado de exceso de colores y rodeada de símbolos, como las volutas y los ojos egipcios.
Está muy relacionado con los mosaicos bizantinos, quizás porque Klimt estuvo en Rávena a principios del siglo estudiándoselos.
Klimt es único a la hora de combinar el realismo del retrato con un decorativismo extremo en los fondos y los vestidos, en los que predominan los tonos amarillos y dorados y los motivos inspirados en las alas de mariposa o las colas de pavo real.
Las manos y el rostro,revelan su fragilidad.
El beso,
Salomé y Judith I...
imbuidas todas ellas de una sensualidad palpable.
De la sensual Judith sólo queda el collar...
Adele "era muy seria, se paseaba cubierta con largos vestidos blancos que flotaban a su alrededor y fumaba con una boquilla de oro", comentó Maria Altmann, sobrina y heredera de Adele Bloch-Bauer.
Cuando Alemania se anexionó Austria,en 1938, Ferdinand Bloch-Bauer huyó a Suiza, con lo que sus posesiones fueron confiscadas por los nazis, que se dividieron las pinturas, porcelanas y obras de arte entre la cúpula del régimen, empezando por el propio Hitler.
Tras el final de la guerra mundial, en los últimos 60 años el Gobierno austriaco exhibió la tela en el Palacio Belvedere de Viena. Aunque la protagonista del cuadro había expresado en su testamento el deseo de que pasase a manos de Austria porque no tenía hijos, su esposo se lo legó a los tres sobrinos de la pareja antes de fallecer, en 1945, junto a otras posesiones, incluyendo cuatro telas más de Klimt, valoradas en 85 millones de euros.
Después de la guerra, los sobrinos intentaron conseguir la herencia, pero el Gobierno austriaco mantuvo que las telas de Klimt habían sido legadas por Adele a su país.
Sin embargo, en 1980 un periodista vienés que trabajaba para The Boston Globe descubrió el testamento original de la señora Bloch-Bauer, donde expresaba el deseo pero no ordenaba que los cuadros pasaran a Austria. Sobre esta base, en el 2000 la señora Maria Altman, que también había escapado y estaba afincada en Los Ángeles, contrató al abogado Randol Schönberg (y reclamó ante los tribunales estadounidenses la devolución de las obras confiscadas). Por primera vez, un tribunal de apelaciones estadounidense obligó a un Gobierno extranjero a actuar en un caso vinculado con el Holocausto. Cuatro años después, la máxima magistratura estadounidense respaldó la validez de la demanda y un tribunal austriaco devolvió a la señora Altman los cinco cuadros de Klimt que formaban el legado.
El Osterreichische Museum de Viena es un bello lugar para apreciar su excelente colección de su pintura.
martes, 16 de marzo de 2010
La madre
James Abbott McNeal Whistler (1834-1903) Nació en Lowell, Massachusetts, Estados Unidos.
Cuando empezó a pintar siguió un estilo realista clásico y posteriormente se traslada a París poniéndose en contacto con el grupo realista dirigido por Courbet.
Durante el tiempo que vivió en París también se relaciona con Fantin Latour y Degas, enviando algunas obras al Salón de París de 1859 obteniendo su primer rechazo.
Al iniciarse el contacto con los impresionistas se interesará por la estampa japonesa y la pintura de Velázquez. En Londres recibió fuertes críticas de los Prerrafaelitas debido a su estilo refinado de gran delicadeza cromática, interesado por las tonalidades claras lo que supone un primer paso hacia el modernismo. En París se relacionó con los ambientes de máxima vanguardia, interesándose por el Simbolismo y participando en algunas exposiciones con miembros del Impresionismo como Berthe Morisot, Monet o Pissarro. Su consagración ante la sociedad británica se produjo en 1892 tras la inauguración de una exposición retrospectiva en la Galería Goupil de Londres. Uno de los artistas que tenía gran admiración por Whistler fue el famoso pionero del impresionismo Camille Pissarro.
Su obra, “Combinación entre gris y negro nº1” (retrato de la madre) de 1871 se puede considerar un cuadro símbolo del arte estadounidense, fue realizado en el barrio londinense de Chelsea al que este pintor se había trasladado en 1859. En contraposición a los prerrafaelitas, Whistler proponía una pintura basada en las vibraciones del color y a menudo definía sus cuadros como combinaciones o sinfonías de tonos cromáticos.
En esta obra la influencia de Velázquez salpica de una manera tan elegante que nos deja apreciar la calidad de las puntillas y el pañuelo que la madre acaricia.
Esta obra junto a otras obras del Impresionismo la podéis ver en la fundación Mafre (hacer clic)
lunes, 8 de marzo de 2010
FRIDA
Muchas pintoras me han dejado un toque de fascinación cuando he visto y contemplado su obra. Pero siempre al ver la obra de Frida he sentido algo que me resulta difícil de explicar porque a la vez que siento una atracción, también hay un sensación, aunque pequeña, de rechazo.
Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón era su verdadero nombre. Nació en Coyoacán, México, el 6 de Julio de 1907.Eran cuatro hermanas y su padre era judío-húngaro y su madre de ascendencia indígena-mexicana.
Sobrevivió a la polio, y cuando tenía 18 años, sufrió graves heridas en un accidente de autobús.Como consecuencia pasó alrededor de un año en la cama, recuperándose de múltiples roturas roturas en su cuerpo delicado. Durante su convalecencia empezó a pintar.
Sus pinturas,sobretodo autorretratos y naturalezas muertas, eran ingenuas y llenas de colores y formas inspiradas en arte folklórico mexicano.
Con 22 años, se casó con el muralista mexicano Diego Rivera, 20 años mayor que ella.
Fue una relación tormentosa y a la vez apasionada.
Una vez dijo: "Sufrí dos graves accidentes en mi vida....Uno en el cual un tranvía me arrolló y el segundo fue Diego". El accidente de tranvía la dejó invalida físicamente y Rivera la dejó invalida emocionalmente.
Durante su vida, Frida creó unas 200 pinturas, dibujos y esbozos relacionados con las experiencias de su vida, dolor físico y emocional y su turbulenta relación con Diego. Ella pintó 143 pinturas, 55 de las cuales son autorretratos. Cuando le preguntaban porque pintaba tantos autorretratos, Frida contestaba: "Porque estoy sola tan a menudo, porque soy la persona que conozco mejor".
En 1953, cuando Frida exhibió en solitario por primera vez en México (la única que celebró en su país natal durante toda su vida), un crítico local escribió:
"es imposible el separar la vida y el trabajo de esta persona extraordinaria. Sus cuadros son su biografía".
El trabajo de Frida es diferente Cuando se inauguró su exposición, la salud de Frida era tan mala que su mçedico le dio que no se levantara de la cama. Frida insistió en asistir a la inauguración y, en el puro estilo de Frida, así lo hizo. Llego en una ambulancia y su cama en la parte trasera de un camión. La colocaron en su cama y cuatro hombres la cargaron y llevaron hacia los huéspedes que esperaban.
El 13 de Julio de 1954, a la edad de 47 años, Frida falleció.
Una vez, cuando le preguntaron sus disposiciones funerarias, Frida replicó: "Quemar mi cuerpo...No quiero ser enterrada. He pasado mucho tiempo acostada. ¡Simplemente quemarlo!"
Sus cenizas fueron colocadas en una urna pre-columbina, la cual se exhibe en la Casa Azul que compartió con Rivera.
La casa azul
Un año después de su muerte, Rivera regaló la casa al gobierno mexicano para que se convirtiera en un museo. Diego Rivera murió en 1957. El 12 de Julio de 1958, la Casa Azul se abrió oficialmente como el Museo Frida Kahlo.