jueves, 11 de agosto de 2016

Secretos en el arte (el tenis en una obra de Tiépolo)

Sabemos por la mitología que el dios Apolo hirió un día a su amigo Jacinto al lanzar el disco en una competición y según esto en 1752 el Conde alemán Wilhelm Friedrich Schaumburg Lippe, encargó al pintor Tiépolo que le pintara una versión especial del episodio de la mitología que narra la muerte de Jacinto.




 Giambattista Tiepolo - “La muerte de Jacinto” (1752-1753, óleo sobre lienzo, 287 x 232 cm, Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid)

En el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid está ese cuadro tan curioso de Giambattista Tiepolo, que además  de su incuestionable valor artístico, nos permite encontrar en él los orígenes del tenis. El tenis, que por aquel entonces se llamaba pallacorda, se había puesto muy de moda entre los señores de clase alta  del siglo XVI, y seguía estando de moda cuando Tiepolo pintó el cuadro.
En este cuadro titulado " la muerte de Jacinto" , un joven de clara piel resplandeciente está tendido con una pose un tanto decorativa, como si estuviera abandonado sobre un paño de seda tornasolado.
Tiépolo nos presenta al amante de Apolo agonizante en una escena luminosa, que no es precisamente la luz de Venecia la que irrumpe en la escena sino la de Wurzburgo, donde Tiépolo estuvo tres años trabajando para un príncipe-obispo llamado Carl Philipp von Greiffenclau del que había recibido el encargo de decorar su residencia.

Wurzburgo era una metrópoli palpitante y el Conde alemán Wilhelm Friedrich Schaumburg Lippe, hombre culto, conocía perfectamente las Metamorfosis de Ovidio, una de las obras indispensables en la formación clásica.
En el libro X, Ovidio nos cuenta que Jacinto, un hermoso joven, del que estaban enamorados Apolo y Céfiro, el dios del viento,
Un atardecer Jacinto ofreció a Apolo jugar a lanzar el disco o pelota, que en esta versión no aparece el disco, pero sí aparece una raqueta de tenis y una pelota (podemos observar la raqueta en la parte inferior derecha). 
Pero sigo con la historia...Lanzó Apolo, (que para eso era dios mitológico) la pelota con tal fuerza que Jacinto quedó maravillado, pero Céfiro celoso, sopló y desvió la trayectoria de la pesada pelota dando en la frente a Jacinto…y tanta sangre salía de la herida de Jacinto que Apolo no pudiendo hacer nada para salvarlo no permitió que Hades, el dios de los muertos, reclamara al muchacho; y de la sangre derramada del joven hizo brotar una flor, el jacinto. Según la versión de Ovidio, las lágrimas de Apolo cayeron sobre los pétalos de la flor y la convirtieron en una señal de luto.


El conde era muy joven cuando encargó esta obra a Tiépolo.
Falleció en 1777 cuando tenía 53 años. Y un sobrino suyo se hizo cargo del gobierno y puede que por casualidad o no el hombre que se hizo cargo de su sucesión se llamaba Jacinto.
Cuando veáis un Jacinto recordad el mito y su relación con el tenis.


sábado, 5 de marzo de 2016

EL PINTOR GEORGES DE LA TOUR; Observar la vida a la luz silenciosa de una vela


En la región de la Lorena, (disputada históricamente por Francia y Alemania) se guarda el misterio de la vida de un pintor, tan fascinante como extraño, con un estilo propio, apartado de la pintura europea del siglo XVII.
La obra de Georges de la Tour no es muy extensa y además está esparcida por diferentes museos de todo el mundo.
Sabemos poco de este artista, es muy probable que viviera un tiempo en Italia aunque no hay una documentación que lo asegure.
Lo que si podemos confirmar es que en 1617 había contraído matrimonio con una dama (Diana le Nerf) y se instalan en Luneville llevando una vida de bienestar y de nivel alto, ya que trabajó para personajes de la corte y de la burguesía alta de Francia.
Los temas más repetidos en La Tour son escenas religiosas y de género y en los dos casos se nota claramente la influencia de Caravaggio, aunque en este pintor el tema queda restringido a sus datos esenciales, todo tipo de anécdota queda excluida y también las arquitecturas, los paisajes, los accesorios de los santos, las alas de los ángeles…
Algunas obras representan escenas diurnas y en estas hay una luz fría y clara y una precisión en el retrato, mostrando toda la realidad del personaje



Sin embargo en las escenas nocturnas...


Casi siempre iluminadas por una vela, los colores se reducen a un diálogo entre los pardos y el bermellón y los volúmenes quedan reducidos a planos simples.
Ningún gesto ni movimiento viene a turbar el recogimiento de los personajes que parece que se encuentran replegados en sí mismos, absortos y reflexivos.


LA MAGADALENA PENITENTE
( Metropolitan Museum de Nueva York)
El arrepentimiento de Magdalena, fue uno de los temas preferidos de La Tour (hay varias versiones)
La versión de Nueva York, con la vela duplicada por el reflejo en el espejo es quizá la más intensamente poética.



Vemos a Magdalena como si estuviera reflexionando o tomando la decisión de cambiar de vida en un momento de intensa soledad.
Entre las manos acaricia una calavera, símbolo evidente de la vanitas, del desvanecimiento de todas las cosas del mundo.





Con un artificio compositivo, el pintor nos hace ver que Magdalena está mirando su propia imagen reflejada en el espejo, mientras nosotros sólo vemos la vela. Así la meditación se convierte en introspección y en el fondo del espejo se oculta la imagen interior.
En otras obras de La Tour podemos recordar a Vermeer de Delft, porque sólo ellos, entre todos los pintores europeos del siglo XVII, supieron dar el acento poético a escenas de la vida cotidiana.
Así también en la obra de la Tour: EL RECIÉN NACIDO (del museo de Bellas arte de Rennes) nos presenta una imagen que aunque podríamos pensar que es la Virgen con el Niño Jesús, en realidad se trata de una simple madre que mece delicadamente a su hijo recién nacido dormido.




miércoles, 19 de agosto de 2015

MONASTERIOS DE BUCOVINA EN RUMANÍA: VORONET Y HUMOR


En la región de Moldavia al norte de Rumanía se encuentran unas construcciones interesantísimas que son conocidas como los monasterios de Bucovina.


Fotografía realizada el 13 de agosto de 2015 por Pilar Álamo

Estos monasterios son de los siglos XV y XVI y fueron reconocidos como Patrimonio de la Humanidad en 1993 gracias a los maravillosos frescos que recubren sus paredes tanto por dentro como por fuera.
Son monasterios de un tamaño pequeño son una construcción muy curiosa y singular. Tienen una mezcla de estilo bizantino, gótico e italiano. Destacando un tejado que sobresale en alerones y una pequeña torre.
Sus magníficas pinturas son el punto fuerte: obras cumbres del arte bizantino, los frescos describen escenas religiosas, como la vida de Jesús, santos y profetas, ángeles, demonios, cielo, infierno… A través de estos descriptivos murales, la población analfabeta podía conocer las historias de la Biblia y de los santos ortodoxos.
LA PINTURA DE ESTOS MONASTERIOS
El clima en esta zona de Bucovina es de lluvias abundantes en otoño y primavera, los inviernos tienen muchas ventiscas que procedentes de las estepas han dañado bastante el lado norte de estas iglesias aunque es cierto que los frescos están bastante bien y presentan una rica iconografía que se puede contemplar y analizar perfectamente.

La permanencia  de los colores puede ser debido a que los pigmentos se mezclaban con yema de huevo como en la técnica al temple y que esa grasa del huevo les impermeabilizaba. Pero informándome y leyendo algunos comentarios recientes parece ser que los colores usados para hacer estas pinturas han sido sacados de pigmentos minerales:
·         Ocre rojo de las arcillas del óxido de hierro
·         Rojo del óxido de plomo
·         Azul del carbonato de cobre inestable
·         Azul voronet del lapislázuli
·         Verde del carbonato de cobre
·         Amarillo ocre de las arcillas ricas en óxido hidratado de hierro
Estos pigmentos se mezclaban con el hollín negro del humo o el carbón de leña para contrarrestar la acción del dibujo en yeso.

Se han identificado otras substancias, como vinagre, huevos, miel, etc. Se usaba la técnica clásica del fresco, pintando cerca de unos 4 metros cuadrados o más por día de trabajo. Los detalles eran añadidos al seco, en particular las caras y las inscripciones, algunas veces se agregaban hojas de oro.

El 13 de agosto pudimos visitar dos de estos monasterios, concretamente el de Voronet y el de Humor.


MONASTERIO DE VORONET:

Fue fundado en 1487 por Esteban el Grande, gran líder y príncipe gobernante de Moldavia, para celebrar una importante victoria sobre los turcos, se construyó en menos de cuatro meses. Precisamente al ser obra de un príncipe tiene la torre principesca que le distingue de los demás.



Las pinturas de este monasterio 
El Árbol de Jesé es una composición armoniosa, en la que blancas volutas y detalles contrastan con el fondo azulado y las figuras rojizas.

 La puerta está rodeada por escenas de las vidas de San Nicolás y de San Juan.














En el pórtico contemplamos una magnífica escena del Juicio Final.




Los ángeles tocan el 'Bucium', el instrumento de los pastores rumanos parecido al 'Alpenhom', mientras de las tumbas se levantan los muertos y los animales salvajes traen los restos que devoran. Un elefante pasa con calma,También  se muestra al rey David tocando el 'Cobza' Moldavo (una especie de guitarra o laúd), en lugar de la lira como en otras representaciones y la sirena que representa al mismo mar monta en su delfín.


 En un medallón por encima de ellos se sienta Cristo en gloria, mientras debajo de él encontramos el trono del juicio adornado por la cruz y llevando el Evangelio y la paloma que simbolizan el Espíritu Santo. La mano de Dios, debajo, sostiene las medidas que pesan las almas de lo hombres.
Para llamar a la oración una monja del monasterio golpea un travesaño con un martillo (toaca) para llamar. Una costumbre que se originó cuando los turcos invadieron Moldavia y prohibieron tocar las campanas.
La vida monástica en Voronet se interrumpió en 1785 durante el mandato de los Habsburgo.
 Las monjas regresaron en 1991 y hoy llevan también un taller de pintura y una granja. Además hacen visitas guiadas.


MONASTERIO DE HUMOR:

En el Monasterio de Humor se encuentra la iglesia de San Jorge que en un primer momento fue consagrada a la Asunción de María en 1415 y hay que destacar que en 1417 Stefano el Grande entregó un valioso evangelio a este lugar.



En los ábsides está representada la Jerarquía de la Iglesia y escenas de la vida de San Nicolás
Lo que contemplamos hoy fue construido en 1530 por el canciller (logofat) Teodoro BUBUIOG y su esposa Anastasia, apoyados en esta decisión por el príncipe Petru RARES por lo tanto no tiene torre principesca.
Las pinturas se pueden fechar en torno a 1535 y años despues el príncipe Vasile LUPU construyó la torre del campanario.



La restauración se hizo entre los años sesenta ysetenta y se pudo ver entonces la antigua cimentación de la iglesia. 
La pinturas se restauraron entre 1971 y 1973 con el apoyo de la UNESCO e ICCROM.
Probablemente se realizaran por un taller del maestro TOMÁS DE SUCEAVA cuyo nombre está en la escena del "Calvario de Constantinopla" y también hay una referencia de este  como pintor oficial de la corte de Petru Rares.

El "Juicio Final" está en el exterior de la pronaos


 El color predominante es el rojo, combinado de forma armónica con el ocre, rosa, azul y naranja.

Os invito a recorrer uno de estos monasterios en este enlace

domingo, 19 de julio de 2015

La muerte de Jacinto, del pintor Tiépolo




En 1752 el Conde alemán Wilhelm Friedrich Schaumburg Lippe, encargó al pintor Tiépolo que le pintara una versión especial del episodio de la mitología que narra la muerte de Jacinto.
En el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid está ese cuadro tan curioso de Giambattista Tiepolo, que aparte de su incuestionable valor artístico, nos permite encontrar en él los orígenes del tenis.
En la muerte de Jacinto, un joven de clara piel resplandeciente está tendido con una pose un tanto decorativa, como si estuviera abandonado sobre un paño de seda tornasolado.
Tiépolo nos presenta al amante de Apolo agonizante en una escena luminosa, que no es precisamente la luz de Venecia la que irrumpe en la escena sino la de Wurzburgo, donde Tiépolo estuvo tres años trabajando para un príncipe-obispo llamado Carl Philipp von Greiffenclau del que había recibido el encargo de decorar su residencia.

Wurzburgo era una metrópoli palpitante y el Conde alemán Wilhelm Friedrich Schaumburg Lippe, hombre culto, conocía perfectamente las Metamorfosis de Ovidio, una de las obras indispensables en la formación clásica.
En el libro X, Ovidio nos cuenta que Jacinto, un hermoso joven, del que estaban enamorados Apolo y Céfiro, el dios del viento,
un atardecer Jacinto ofreció a Apolo jugar a lanzar el disco o pelota, que en esta versión no aparece el disco, pero sí aparece una raqueta de tenis y una pelota (podemos observar la raqueta en la parte inferior derecha).
Lanzó Apolo, (que para eso era dios mitológico) la pelota con tal fuerza que Jacinto quedó maravillado, pero Céfiro celoso, sopló y desvió la trayectoria de la pesada pelota dando en la frente a Jacinto…y tanta sangre salía de la herida de Jacinto que Apolo no pudiendo hacer nada para salvarlo no permitió que Hades, el dios de los muertos, reclamara al muchacho; y de la sangre derramada del joven hizo brotar una flor, el jacinto. Según la versión de Ovidio, las lágrimas de Apolo cayeron sobre los pétalos de la flor y la convirtieron en una señal de luto.





¿Y qué hace la raqueta en todo esto?,
parece ser que el tenis estaba muy de moda en la Venecia del siglo XVIII, de ahí que Tiépolo se permitiera el anacronismo y pusiera a un dios mitológico a jugar al tenis.

Aunque existen referencias escritas a este deporte de siglos anteriores, esta es una de las primeras representaciones gráficas de la raqueta y las pelotas, tal y como las conocemos hoy.

viernes, 13 de marzo de 2015

Picasso y el nacimiento del cubismo (1907)




 LAS SEÑORITAS DE AVIGNON

Cuando estás delante de un grupo de alumnos de 4º de Enseñanza Secundaria dispuestos a tomar apuntes de lo que vas a comentar en una clase de Ciencias Sociales o simplemente esperan con mirada un poco desafiante a ver que les vas a contar que sea nuevo e interesante, buscas todas las formas posibles para que entiendan algo que a ti un día  te costó entender.



Reconozco que yo entendí el cubismo cuando cursé una optativa que se llamaba Fundamentos del arte moderno, quizá la elegí por lo enigmático del nombre o porque el profesor era Francisco Calvo Serraller que por ese tiempo yo no sabía muy bien quién era, pero había oído que era muy buen profesor. Fue una clave en mis estudios de Historia del Arte.
Entendí muchas cosas, pero sobre todo entendí el cubismo...y cómo lo tenía que contar.

"El cubismo divide la figura en planos, la descompone científicamente, para dislocarla en el espacio, es una manera de sugerir movimiento y volumen en una superficie plana e inmóvil.
El cubismo es una revolución tan mental como plástica". Así lo comprendí yo y así se lo cuento a mis alumnos.

Picasso dijo en una ocasión: Yo no sé inglés y para mí un libro en inglés es un libro vacío, pero eso no significa que el inglés no exista".
Si el espectador no descifraba la tela no tenía que enfadarse con el artista sino consigo mismo por no haber aprendido un nuevo lenguaje. Para el artista, "el cubismo no es ni una semilla ni un feto sino un arte que trata sobre todo de las formas y, cuando una forma se materializa, ésa vive su propia vida".



                             RETRATO DE GERTRUDE STEIN





En 1906, Pablo Picasso se compromete a realizar el retrato de Gertrude Stein.
Necesitará 96 sesiones para terminar el cuadro, que presenta el rostro de la escritora como una máscara primitiva. Ese mismo año el pintor descubre, en el Louvre, la escultura ibérica y estudia la pintura de Gauguin. El primitivismo, el deseo de volver a lo que es natural, de romper con las convenciones sociales, se acrecienta cuando ve por primera vez tallas de lo que entonces se llamaba arte negro.
Alejado de todo y de todos, trabajando a partir de fotografías de colecciones etnográficas, Picasso preparaba su revolución en el arte. 

                                                           ARTE AFRICANO







                                                                         MOMA

La primera gran materialización de ese deseo de "no conformarse con ver de otra manera sino en querer ver otra cosa" será Las señoritas de Aviñón, tela de gran formato, estampa de burdel de una enorme violencia plástica.
Es la primera obra cubista.
El pintor la terminó en su estudio parisino de Montmartre, en el verano de 1907, y ahora se exhibe en un lugar destacado en el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York.

Picasso no sólo abrió las puertas al cubismo sino también a todo el arte por venir, desde el expresionismo y el 'Cuadrado negro' de Malevich hasta el arte conceptual de hoy en día.
La representación de cinco prostitutas, dos de ellas con el rostro cubierto de máscaras africanas, ya no genera escándalo, pero sigue siendo una impresión visual, "incluso después de un siglo de arte donde la única ambición fue sobrepasar la obra de Picasso", escribe el crítico del New York Times, Michael Kimmelman.


AMBIENTE DEL MOMA

Picasso dinamitó con este cuadro casi todo lo que distinguía al arte occidental hasta entonces y le entregó así su expresión artística al mundo, que vivía un espectacular cambio tecnológico, científico-cultural, político y económico.
En la escena de burdel, que recibió su título una década después de una calle de Barcelona en la que había prostíbulos (Avinyó), Picasso renunció a la imitación del mundo objetivo, habitual durante décadas, que él mismo ejercitaba hasta poco antes en el "periodo rosa". Rompió con las leyes de la perspectiva, expulsó la "belleza" del arte e hizo una clara referencia a la sutil rusticidad de las máscaras africanas e ibéricas antiguas, que había visto en los museos de la capital francesa.
Las cinco mujeres desnudas, cubiertas sofisticadamente con paños, se convierten en superficies geométricas fragmentadas.

La más extraordinaria de las figuras de la derecha es la que se ve sentada, alrededor de la cual el pintor parece haber girado 180 grados, ya que la cabeza y la parte superior del torso son vistas de frente mientras que la espalda y la parte posterior del tronco están vueltas hacia el espectador. El pintor usa dos puntos de vista diferentes y simultáneos para retratar una figura, algo inaudito en el arte occidental desde la época del Renacimiento, lo que sería un importante antecedente del recurso que Picasso y Braque usaron cuando poco después comenzaron a desarrollar el cubismo. La composición fue completada con un cortinado, sin mucha profundidad, lo que acentúa el planismo de la obra, y una naturaleza muerta con unas pocas frutas en la parte inferior de la obra. El tratamiento similar de figuras y fondo, así como el carácter casi monocromo del cuadro, fueron otros antecedentes importantes del cubismo. 
Ninguna luz modela los cuerpos y el espacio del cuadro parece unido en una sola superficie.
Las "Demoiselles" permanecieron durante años apartadas de cualquier exposición hasta que el escritor surrealista André Breton convence en 1924 al coleccionista francés Jacquet Doucet de invertir en una obra que según él "trasciende la pintura, y es un teatro de todo lo que pasó en estos últimos 50 años".
El MOMA la adquirió en 1939.

lunes, 25 de agosto de 2014

La puerta del embarcadero de Juan de villanueva



Dibujo de Fernando Brambila, correspondiente a la serie 'Vistas de los Sitios Reales y de Madrid' (hacia 1830), con la Puerta del embarcadero en el centro.


El 22 de agosto de 1811, moría Juan de Villanueva, arquitecto español y un importante representante de la arquitectura neoclásica en España.
Con este comentario sobre una de sus obras en Aranjuez, me gustaría dejar un sencillo recuerdo y respeto hacia un artista-arquitecto que dejó su obra en Aranjuez y ha servido de modelo en muchas obras de la ciudad.

Juan era hijo del escultor Juan de Villanueva y hermano del arquitecto Diego de Villanueva, que durante toda su vida tuvo el papel de protector de Juan.

Cuando Juan tenía 11 años ingresó como alumno de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, este hecho era muy común entre las familias de artistas porque el academicismo era algo que les llegaba a obsesionar y cuando veían que algun miembro jovencito de la familia mostraba dotes de artista, inmediatamente se le ingresaba en la academia para que recibiera formación.
En 1758 se trasladó a Roma donde permaneció siete años como pensionista de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para completar su formación, volviendo en 1765 a España.

Un año después realizó un viaje por algunas ciudades españolas.
Instalado en Madrid, fue nombrado académico de Mérito de la Academia de San Fernando.

En 1768, fue nombrado arquitecto de la comunidad de monjes jerónimos del Monasterio de El Escorial, donde realizó las llamadas "Casas de Oficios" junto al monasterio, manteniendo una línea austera, de acuerdo con el estilo herreriano, y además la Casita de los Infantes.

El estilo de Villanueva es severo y mantiene de forma académica el sentido de las proporciones, se caracteriza como una síntesis entre el estilo renacentista de Juan de Herrera y el neoclasicismo.

En 1777, Carlos III lo nombró arquitecto del príncipe y los infantes. En lo sucesivo trabajaría casi en exclusiva para la casa real. Desde 1781 fue arquitecto encargado del Real Sitio de El Escorial; Carlos IV le nombró arquitecto mayor.

En 1771 construye la Casa de Infantes, en el Real Sitio de Aranjuez; en 1772, la Casita del Príncipe en El Pardo; en 1773, la Casita de Arriba (con una organización palladiana y una acentuada plasticidad en el tratamiento del pórtico de acceso), para su uso por el infante don Gabriel, y la Casita de Abajo (o del Príncipe), ambas en El Escorial. Pero su obra más importante es el edificio del Museo del Prado (con proyectos en 1785 y 1787). Primero concebido como Museo de Historia Natural y convertido en Museo de Arte en 1814.



Fue un arquitecto prolífico, al que se deben también el edificio de la Real Academia de la Historia, el Oratorio del Caballero de Gracia y el Observatorio Astronómico situado en los Jardines del Retiro, todos en la capital.

También es en gran parte obra Juan de Villanueva, la imagen actual de la Plaza Mayor madrileña, (que reconstruyó después del incendio de 1790, cerrando el viejo recinto urbano a través de grandes arcadas y homogeneizando la altura del caserío. A raíz de estas obras surgirán el Arco de Cuchilleros y el portal de Cofreros).

Pero es en Aranjuez, y concretamente en el jardín del Príncipe donde intervendrá Juan de Villanueva y dejará una huella neoclásica que todos contemplamos al entrar al jardín, a travesando la puerta del embarcadero que es la puerta principal.




esta imagen es de otra estupenda página de imágenes de Aranjuez, la web de Juanín


El Jardín de Príncipe nace de un encargo realizado, en 1772, a Pablo Boutelou por Carlos IV, aún príncipe de Asturias, para que unificase y diera nuevo trazado a unos terrenos dedicados a huerta por Fernando VI, ubicados en la proximidad al Real Palacio de Aranjuez; a estos terrenos se añadieron un antiguo parque, conocido como "jardín de los negros", dedicado al cultivo de flores y frutales de espaldera, y un embarcadero y su jardín anexo, conocido como "el Sotillo"- también levantado en tiempos de Fernando VI.


Los primeros planos, de cierta influencia paisajista pero en los que pesa aún la antigua estructura hortícola, son obra de Pablo Boutelou, a él se debe la ordenación del sector oeste del jardín, terminada en 1784. Después, las obras se extendieron al sector oriental, en ellas es manifiesta la intervención de Juan de Villanueva (1731-1811).
La puerta del Príncipe o del Embarcadero está situada en la parte más occidental del jardín.





La imagen está tomada del blog del buen amigo Mingo que aporta en su blog estampas de Aranjuez una gran riqueza gráfica.

Esta entrada principal  está trazada de forma recta a los pabellones.
Está formada por dos basamentos de cantería, que cada uno contiene quatro columnas agrupadas de piedra berroqueña, con capiteles y cornisa de órden jónico.



Pasear por el Jardín del Príncipe es un recreo para disfrutar de la naturaleza y la arquitectura, es un jardín peculiar y rico en sorpresas que quizás los arquitectos pudieron diseñar con un objetivo oculto: no solo sería un jardín para reyes, sería un jardín para los hombres y mujeres que amaban la belleza.





martes, 5 de agosto de 2014

El arte pop y Marylin Monroe


Marilyn Monroe


Andy Warhol escogió a Marilyn Monroe como musa de su arte cuando ella ya había desaparecido. Marilyn fue una estrella con una fama póstuma y con una popularidad mayor que la que había alcanzado durante su vida. Era como si la muerte ratificara su existencia sobrenatural y no hay duda que a ello contribuyó Andy Warhol con sus pinturas de Marilyn.
En 1949, cuando Andrew Warhola se trasladó a Nueva Yok se llamó a sí mismo Andy Warhol.
El ocultar sus datos personales y biográficos formó parte de esa contradicción que parecía ser su elixir vital.
Si hubiera vivido en el Renacimiento, Andy hubiera sido una estrella porque tenía todas las cualidades de artista, inventor, realizador y actor en una sola persona, pero en la época que le tocó vivir enriqueció de una manera muy particular con su obra artística y sobre todo con su presencia.
Fue un entusiasta de las estrellas de cine y de los modernos círculos literarios norteamericanos. Para Andy ”ser famoso durante 15 minutos” era una MÁXIMA que hizo realidad el espíritu de fugacidad que tenía la fama en su época.
Las series que inició Warhol poco después del suicidio de la estrella en agosto de 1962, se sitúan entre las imágenes de culto de finales del siglo XX. Para Warhol, Marilyn era el símbolo perfecto de la mitificación estereotipada, y a la vez del desgaste dramático de un personaje popular.
En las series de Marilyn la dimensión humana queda anulada por la simpleza esquemática que exige la publicidad que obliga a aparecer a Marilyn siempre seductora y un poco maliciosa.
En el arte de Warhol hay una típica expresión que consiste en repetir un motivo casi obsesivo (lo hace con las botellas de Coca-Cola, latas de sopa Campbell, …) hasta llegar a un efecto mecánico en el que poco a poco se va perdiendo el significado y se convierte en un icono radiante pero vacío.

Los cabellos, los ojos y la boca los resaltó con unos toques de color que no coinciden con los contornos reales, y así queda subrayada la artificiosidad de la imagen.
Años más tarde siguió trabajando con la imagen de Marilyn, pero esta vez haciendo aplicando cambios cromáticos
 El gusto por los cambios cromáticos y por la superposición de películas era un recuerdo de su época de diseñador gráfico en Nueva York.
Él era consciente del equívoco en el que se basaba la fortuna comercial del Pop Art y se estaba convirtiendo en cómplice de ese mismo consumismo que él había querido estigmatizar. Por eso para mantener una producción de imágenes y performances creativas creó un grupo de ayudantes llamado THE FACTORY (Andy Warhol y La Factory,la fábrica) que fue decisivo para la formación de muchos artistas de las últimas generaciones.



Un buen final a este comentario puede ser visitar virtualmente el museo de Andy Warhol en Pittsburgh (Museo Andy Warhol)