viernes, 30 de noviembre de 2012

Paul Gaugin en la Polinesia





Paul Gauguin se marchó a vivir a la Polinesia en1891

Huyendo de la civilización y los convencionalismos de la vieja Europa, Gauguin encontró una gran fuente de inspiración en las mujeres de Tahití.
Me voy a detener en la obra de Gaugin en los doce últimos años de su vida, En los mares del Sur.
En los últimos años de los 80 y principios de los 90 Gauguin ya es una figura muy apreciada en los ambientes simbolistas. Participa con frecuencia en las reuniones simbolistas del café Voltaire de París.
Es en 1891, a la edad de 42 años, cuando Gauguin decide irse a vivir a Tahití, en el sur del Pacífico.


 Su intención era llevar una existencia más sencilla y armoniosa, en contacto con el primitivismo, religiosidad e inocencia de los habitantes de las islas de Polinesia.Gauguin regresó a Francia en agosto 1893, y estuvo allí hasta febrero de 1895. Su estancia en el mundo «civilizado» le resultó decepcionante: su reencuentro con su esposa danesa en Copenhague y la exposición de sus trabajos organizada por Durand-Ruel no rinden los frutos esperados. Sobre este muestra en Durand-Ruel, un crítico escribió:
«Si quiere que sus hijos se diviertan, llévelos a la exposición de Gauguin. Disfrutarán con las representaciones en brillantes colores de mujeres y otros animales de cuatro patas estirados en el suelo con ropas de billar, regocijándose en su vulgaridad»
Por eso decide regresar en 1895 a Polinesia, hasta su muerte en 1903.




Maternidad

 
El cuadro que aquí comentamos, datado en 1896, corresponde a esta segunda estancia en Oceanía. El tema de la maternidad fue abordado por Gauguin en varias ocasiones. Veía en los nacimientos de niños y en la fuerza de los vínculos materno-filiales un motivo que le servía para expresar sus inquietudes intelectuales sobre el misterio de la vida.
En el caso concreto de este cuadro Gauguin retrata una mujer tahitiana, Pahura, con la que tuvo un hijo en 1899. En el cuadro aparecen tres mujeres en la playa. Una de ellas, sentada en el suelo, amamanta a un bebé. Una de las otras dos está en pie con un manojo de flores en sus manos. Parece que está rezando, o a punto de esparcir, ritualmente, las flores sobre la mujer con el bebé. Es evidente, de nuevo, la alusión simbólica a la inocencia.
El uso de colores brillantes en tonos puros está de nuevo presente. Está clara la despreocupación por la representación naturalista en el uso arbitrario del color y en el tamaño excesivamente pequeño de los hombres que pescan al fondo. No hay preocupación por la perspectiva, en favor de la mayor libertad expresiva que busca Gauguin.
Con la elección de colores complementarios se subraya el interés decorativo que busca el artista.
Al lado de la mujer con el niño hay un perro, simbolizando al propio Gauguin, como en su cuadro «¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos?» de 1897,en francés D'où venons nous? Que sommes nous? Où allons nous?




El uso de colores brillantes en tonos puros está de nuevo presente. Está clara la despreocupación por la representación naturalista en el uso arbitrario del color y en el tamaño excesivamente pequeño de los hombres que pescan al fondo. No hay preocupación por la perspectiva, en favor de la mayor libertad expresiva que busca Gauguin.Con la elección de colores complementarios se subraya el interés decorativo que busca el artista
.
Paul Gauguin fue un pintor con importantes influencias sobre la pintura posterior. Sus primeras obras eran de un impresionismo «atenuado», que pronto sintió la necesidad de superar.
El estilo personal  que siguió para conseguir la expresión particular que nigún otro pintor conseguiría le llevó a elaborar lo que el llamaba «simbolismo sintético», caracterizado, desde el punto de vista formal, por:
  • La simplificación de formas, combinada con grandes superficies de color plano.
  • Un uso no convencional y simbólico del color, que utilizaba en sus tonos más brillantes y puros
  • Uso de la composición influido por un fuerte sentido ornamental.
Las influencia sobre corrientes artísticas posteriores es evidente en grupos como los simbolistas, o Los Nabis.

viernes, 2 de noviembre de 2012

A mi madre







James Abbott McNeal Whistler (1834-1903) Nació en Lowell, Massachusetts, Estados Unidos.
Cuando empezó a pintar siguió un estilo realista clásico y posteriormente se traslada a París poniéndose en contacto con el grupo realista dirigido por Courbet.

Durante el tiempo que vivió en París también se relaciona con Fantin Latour y Degas, enviando algunas obras al Salón de París de 1859 obteniendo su primer rechazo.
Al iniciarse el contacto con los impresionistas se interesará por la estampa japonesa y la pintura de Velázquez. En Londres recibió fuertes críticas de los Prerrafaelitas debido a su estilo refinado de gran delicadeza cromática, interesado por las tonalidades claras lo que supone un primer paso hacia el modernismo. En París se relacionó con los ambientes de máxima vanguardia, interesándose por el Simbolismo y participando en algunas exposiciones con miembros del Impresionismo como Berthe Morisot, Monet o Pissarro. Su consagración ante la sociedad británica se produjo en 1892 tras la inauguración de una exposición retrospectiva en la Galería Goupil de Londres. Uno de los artistas que tenía gran admiración por Whistler fue el famoso pionero del impresionismo Camille Pissarro.
 

Su obra, “Combinación entre gris y negro nº1” (retrato de la madre) de 1871 se puede considerar un cuadro símbolo del arte estadounidense, fue realizado en el barrio londinense de Chelsea al que este pintor se había trasladado en 1859. En contraposición a los prerrafaelitas, Whistler proponía una pintura basada en las vibraciones del color y a menudo definía sus cuadros como combinaciones o sinfonías de tonos cromáticos.
En esta obra la influencia de Velázquez salpica de una manera tan elegante que nos deja apreciar la calidad de las puntillas y el pañuelo que la madre acaricia.