RETRATO DE BERTHE MORISOT
En los años de desarrollo del impresionismo dos pintoras alcanzaron en París una excelencia artística. Este fenómeno no se dio en la literatura ni en la música francesa de esos años.
Morisot fue alumna de Corot y cuñada de Manet.
Sus cuadros son íntimos y captan el silencio de los interiores dejando sentir la ternura de sus personajes anticipando el arte de Vuillard y Bonnard
EL ESPEJO
En la obra de Morisot, EL ESPEJO, los tonos claros dan al interior una luminosidad difusa y dejan entre los objetos, las telas y el espejo una trama de relaciones psicológicas.
MARY CASSATT Inició sus estudios de pintura en la Academia de Bellas Artes de Pennsylvania (1861-1865),pero la actitud de los profesores y el ambiente de la Academia no le gustaba y decidió marcharse a Paris.
RETRATO DE MARY CASSATT
Cuando empezó la guerra Franco-Prusiana regreso a los Estados Unidos, a su pequeño pueblo Allegheny City donde vivió con su familia. Su padre aun continuaba resistiéndose a aceptar su vocación por lo que la ayudaba solo con sus necesidades básicas y no con materiales artísticos, los cuales además eran muy difíciles de conseguir.
En 1871 fue comisionada por el arzobispo de Pittsburg a realizar unas copias de pinturas en Italia, Mary aprovechó la ocasión y viajó por toda Europa.
En 1872, maduró mucho en su estilo y su maestro Camille Pisarro la ayudó todo lo que pudo y ese mismo año una de sus pinturas fue aceptada por el jurado para ingresar en el Salón de Paris.
En 1871 fue comisionada por el arzobispo de Pittsburg a realizar unas copias de pinturas en Italia, Mary aprovechó la ocasión y viajó por toda Europa.
En 1872, maduró mucho en su estilo y su maestro Camille Pisarro la ayudó todo lo que pudo y ese mismo año una de sus pinturas fue aceptada por el jurado para ingresar en el Salón de Paris.
NIÑAS JUGANDO EN LA PLAYA
Los críticos dijeron que sus colores eran muy brillantes y que sus retratos demasiado fieles para favorecer al modelo. Pero ella se sentía muy motivada por el color y los retratos que transmitían una sutileza femenina que llegaba a provocar un escalofrío de emoción, como es el caso de Niñas jugando en la playa de 1844, en el que al retratar los serenos juegos de las niñas en la arena del litoral la pintora tuvo la delicadeza de situarse como aparte, para no molestar a las niñas y observarlas con ternura.
Los críticos dijeron que sus colores eran muy brillantes y que sus retratos demasiado fieles para favorecer al modelo. Pero ella se sentía muy motivada por el color y los retratos que transmitían una sutileza femenina que llegaba a provocar un escalofrío de emoción, como es el caso de Niñas jugando en la playa de 1844, en el que al retratar los serenos juegos de las niñas en la arena del litoral la pintora tuvo la delicadeza de situarse como aparte, para no molestar a las niñas y observarlas con ternura.
Después de ver la obra al pastel de Edgar Degas en la ventana de una galería de arte, supo que no estaba sola en su rebelión.
En una carta a un amigo encontramos lo siguiente:
"Solía aplastar mi nariz contra las ventanas para absorber todo lo que podía de su arte...Cambió mi vida, desde entonces pude ver al arte del modo que siempre quise verlo".
Por fin en 1874 conoció a Edgar Degas quien la invitó a exhibir su trabajo con los impresionistas, lo que finalmente ocurrió en 1879. Poco después de su triunfo con los impresionistas, Cassatt dejó la pintura para hacerse cargo de su madre y hermana quienes enfermaron. Su hermana murió en 1882 pero su madre se recuperó y Mary Cassatt retomó la pintura .
Permaneció unida al círculo de los impresionistas sólo hasta 1886, pero su amistad con Degas y Berthe Morisot siguió.
En una carta a un amigo encontramos lo siguiente:
"Solía aplastar mi nariz contra las ventanas para absorber todo lo que podía de su arte...Cambió mi vida, desde entonces pude ver al arte del modo que siempre quise verlo".
Por fin en 1874 conoció a Edgar Degas quien la invitó a exhibir su trabajo con los impresionistas, lo que finalmente ocurrió en 1879. Poco después de su triunfo con los impresionistas, Cassatt dejó la pintura para hacerse cargo de su madre y hermana quienes enfermaron. Su hermana murió en 1882 pero su madre se recuperó y Mary Cassatt retomó la pintura .
Permaneció unida al círculo de los impresionistas sólo hasta 1886, pero su amistad con Degas y Berthe Morisot siguió.
6 comentarios:
Me encantan estos cuadros de Mary Cassat, no los conocía. La maternidad envuelta en este colorido y con esta expresión, es realmente maravillosa. El de las niñas en la playa también es muy especial. Gracias. Mª Ángeles L.
Geniales las dos...me encantan...gracias...BEsos cielo.
Bueno..y lo de la Expo..pues ya sabes...Pero lo que tú dices...hay que ver para poder opinar...y quien mucho ve, mucho aprende.
Un besazo
Me gusta la obra de estas mujeres, escenas tiernas, activas y creativas, en un tiempo de progreso del capitalismo industrial y movimiento por la igualdad femenina, percibo su obra como el intento de demostrar su genialidad proponiendo temas cotidianos, transmitiendo en las pinturas un momento de paz, un paréntesis en la sociedad del momento donde se afirma el papel de la mujer, pero por otro la relega al modelo femenino victoriano.
muy bonito tu trabajo y tu idea de compartirlo.
De Berthe Morisot has tomado el nick...es tú preferida?
Feliz finde. Un beso guapa.
Morisot para mí ha sido una referencia. Cuando explico el impresionismo a mis alumnos siempre empiezo comentando un cuadro de ella y me va bien porque creo que los sensibilizo;seguiré contando con su pintura que me parece bastante sencilla de entender.
Que bonito blog tienes aqui te felicito por promover el arte. YO tambien tengo un blog y te invito a que lo visites.
http://preguntas-de-arte.blogspot.com/
Bendiciones.
Augusto
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