En el origen del concepto de jardín secreto renacentista se encuentra todavía el hortus conclusus medieval que implica todas las características de secreto.
A consecuencia de la necesidad de intimidad, el interior del jardín renacentista se organiza de diferente manera sgún lo que se quiera manifestar.
En la estructura del jardín del Rey (Felipe II) en Aranjuez es posible encontrar un lugar excluido del complejo programa simbólico al que va asociada la imagen del jardín en si mismo.
A la concepción del jardín renacentista como imagen del poder del rey o del príncipe se contrapone la búsqueda de un lugar apartado, "secreto", en el que poder dedicarse a la vida privada y a los afectos familiares.
Durante el Renacimiento el jardín secreto fue una zona `rotegida donde el señor podía tener una vida privada. Semejante práctica se consolidará y evolucionará en los jardines barrocos en los que la imagen de jardín privado asumirá una gran importancia en los fastuosos parques de Versalles. Aquí ya no hay ningún tipo de recinto y se consigue la intimidad a través del alejamiento de la pompa de la corte. Con este fin Luis XIV mandó erigir el Trianón.
El concepto de jardín secreto continúa en el tiempo aunque se pierde la representación tipológico-arquitectónica a la que iba ligado.
Así, la concepción de jardín secreto se va transpormando en la concepción de jardín privado y más íntimo y como tal aparece en las llamadas "estancias verdes" de algunos jardines ingleses del siglo XX
1 comentario:
Es lógico que el estilo de jardín se vaya cambiando siguiendo el ritmo y el tipo de vida que es la que influye en la construcción de las residencias. No hay más que ver la progresión desde los pequeños y cerrados jardines medievales hasta, por poner el ejemplo que tu citas, del Trianón que seguirá siendo privado pero abierto.
Publicar un comentario