miércoles, 18 de enero de 2012

Alphonse Mucha. Seducción, modernidad y utopía.



Cartel para un anuncio de jabones


Las cuatro estaciones



Alphonse Mucha (1860-1939) fue un artista de origen checo,aunque su obra la desarrolló en Paris. Creador y divulgador del estilo Art Nouveau, pionero en la aplicación del arte a la publicidad y uno de los padres del diseño gráfico moderno.
Sus carteles y pinturas causaron admiración en París y fue imitado por muchos artistas. Sus elaboradas composiciones ponen en juego elementos teatrales y alegóricos, y crean una atmósfera de misterio cercana a la poética del simbolismo.
En la exposición de este artista en CaixaForum de Madrid (museo perteneciente a la obra social de la caixa)que pudimos disfrutar durante el año 2008 vimos una colección de unas 200 piezas artísticas de todas las disciplinas que cultivó el autor y que iban desde carteles, litografías, fotografías, pinturas, joyería, sellos, postales e incluso la decoración de las tapas de las cajas de galletas y bombones. Se presentaban todas las facetas del arte de Alphonse Mucha a partir de cuatro grandes temas fundamentales -teatro, belleza, misterio y modernidad-, y también se prestaba atención a otros cuatro aspectos particulares que permiten comprender mejor el alcance de su obra: la metrópolis como escenario; la fotografía como medio y como arte; la epopeya eslava, una visión, y la difusión del «estilo Mucha», para el que se toma como ejemplo el modernismo en Madrid y Barcelona.

Los trabajos de Mucha frecuentemente introducían mujeres jóvenes, hermosas y saludables, flotando en atuendos neoclásicos, rodeadas de exuberantes flores las que a veces formaban halos detrás de sus cabezas.



Jarolava

El mismo declaró que pensaba que el arte existía para transmitir un mensaje espiritual y nada más; de allí su frustración por la fama que logró a través de un arte básicamente comercial.


Siempre quiso concentrarse más en proyectos elevados que ennoblecieran el arte y su lugar de nacimiento. Mucha visitó los Estados Unidos entre 1906 y 1910, retornando luego a tierras checas para establecerse en Praga, donde decoró el Teatro de Bellas Artes.

Cuando Checoslovaquia obtuvo la independencia, tras la Primera Guerra Mundial, Mucha diseñó sellos postales, billetes de banco y otros documentos gubernamentales para la nueva nación. Pasó muchos años trabajando en La Épica Eslava (una serie de enormes pinturas que describen la historia de los pueblos eslavos) que fueron donadas a la ciudad de Praga en 1928.


Mucha siempre quiso completar esta serie, pero con el estallido de la Segunda Guerra Mundial fue arrestado e interrogado por los ocupantes alemanes. Nunca se recuperó de la tensión de este episodio, ni de ver su hogar invadido y vencido. Murió en Praga el 14 de julio de 1939 a consecuencia de una pulmonía y allí fue enterrado, en el cementerio de Vysehrad.
Su última pintura fue El juramento de unión de los eslavos.
Al tiempo de su muerte, el estilo de Mucha se consideraba ya pasado de moda, pero el interés por su arte revivió en la década de 1960, y continúa experimentando interés.
Gran parte del interés en el trabajo de Mucha puede ser atribuido a su hijo, el autor Jiri Mucha, quien escribió extensamente sobre su padre.

Alphonse Mucha

Y aquí os dejo un tributo a Mucha (hacer clic aquí)

5 comentarios:

Elvira dijo...

Precioso. Todavía no me perdono haberme perdido esa exposición. Besos

Unknown dijo...

Fantástico cómo las nuevas tecnologías aúnan pasado, presente y futuro, y nos permiten crecer como personas, si sabemos emplearlas como lo que son, herramientas! Muchísimas gracias por expandir el respeto y el placer por el arte. C.

Pilar Álamo dijo...

Pilar:

Es grande tu trabajo, nos ilustra y conmueve. Tus aciertos nos llevan de la mano y de los ojos, claro está, a contemplar lo que, también a ti, te conmueve. Tu forma de contemplar el arte tiene ese matiz, ese brillo del admirar cálido: “Se presentaban todas las facetas del arte de Alphonse Mucha a partir de cuatro grandes temas fundamentales -teatro, belleza, misterio y modernidad-, y también se prestaba atención a otros cuatro aspectos particulares que permiten comprender mejor el alcance de su obra: la metrópolis como escenario; la fotografía como medio y como arte; la epopeya eslava, una visión, y la difusión del «estilo Mucha», para el que se toma como ejemplo el modernismo en Madrid y Barcelona.” Este breve resumen, nos sitúa en la obra de Alphonse Mucha y en la emoción y la riqueza de tanta variedad sensorial como atesora.

Muchas gracias, Pilar, por la plasticidad de tus palabras. Sí, plasticidad verbal que es bendición de los poetas y vértice de la palabra viva.

Un abrazo,

Cecilio

Pilar Álamo dijo...

El comentario anterior es de un estupendo amante de las letras y el arte, Cecilio Fernández Bustos que no ha podido publicarlo por algún fallo ajeno.Sus palabras son tan apreciadas por mí que lo he publicado yo misma.
Gracias Cecilio

Jorge Díaz Martínez dijo...

Me encanta Alphonse Maria Mucha!

Y tu blog,

Saludos!