
Es posible que este retrato de mujer a muchos no les parezca tan fascinante como el retrato de Giovanna degli Albizzi Tuornaboni, pero yo opino que es tan fascinante o más.
La belleza se concentra en su rostro, dulce y encantador, suave y delicado en los contornos... luminoso, con blanco nacarado en la piel.
Es probablemente la forma en la que se enmarca la cara y en la que se concentra la expresión, lo que hace despertar una atracción hacia la figura de la joven.
La forma del rostro ovalado se encuadra entre los bucles serpenteantes de cabello claro casi rojizo, que combinan cromáticamente a la perfección con la blancura nacarada de la piel y armonizan con el rojo del collar o del corpiño.
Si nos preguntamos el porqué de esta belleza tan atractiva probablemente encontremos la contestación en la armonía, en la mirada que parece perdida, en la postura, en el naturalismo, en la expresión de amabilidad...
Parece que en cuadro se concentrara el Quattrocento pleno.
Aunque algunos expertos y observadores de la obra dicen que hay una falta de nitidez en el tratamiento del cabello y también una forma de representación muy rígida en el collar y por eso no sería una obra ejecutada por Guirlandaio sino que sería una obra de su taller, lo cierto es que el epíritu artístico del maestro se percibe y eso es importante, siempre es importante.
Yo me atrevería a decir que en el cuadro hay una belleza cristalina y diáfana y lo mejor de Bellini y Boticelli,que le dan una visión tan natural y humana.

Doménico Bigordi, llamado en realidad el Ghirlandaio porque su padre, orfebre, hacía "guirnaldas" para los peinados de las mujeres de Florencia, es un pintor influenciado claramente por Masaccio, Boticelli o Fray Filippo Lippi, y se le puede considerar un seguidor de la la pintura flamenca y más concretamente de Van Eyck .
Por todo ello su pintura tiene en ocasiones la rotundidad de Masaccio o de Piero della Francesca, el detallismo de los Primitivos flamencos y la idealización de Boticelli.
Puede que otros comentarios del blog puedan aportar algo más a la contemplación de obras de arte del Renacimiento:
sobre Ghirlandaio
sobre Van Eyck
sobre un retrato de joven de Lorenzo Lotto
o el joven caballero de Vittore Carpaccio