sábado, 8 de noviembre de 2008

Oskar Schlemmer ,el taller teatral y la BAUHAUS

En 1919 el arquitecto Walter Gropius creó una escuela de arquitectura y artes aplicadas a partir de la fusión de la Academia de Arte con la Escuela de Artes Aplicadas. Se convirtió en el epicentro de una experiencia democrática fundada en el principio de la colaboración entre profesores y alumnos.

Gropius decía:

Arquitectos, pintores, escultores: todos tenemos que convertirnos de nuevo en artesanos…la actividad del artista es solo una visión más intensa de la actividad del artesano

El principal objetivo de la Bauhaus era sentar las bases de la unidad cultural entendida como expresión de una sociedad moderna e industrial.

Para los alumnos de la Bauhaus (inversión de la palabra hausbau, que significa construcción de casas, literalmente) es importante recomponer la relación entre arte y artesanía y por eso las clases son talleres y se imparten enseñanzas de escultura, teatro, cerámica, tejido, gráfica, pintura mural…. El taller de teatro era considerado muy importante por su naturaleza de actividad social que combinaba diversos medios de expresión.

En 1925 la Bauhaus se traslada a Dessau , a la sede proyectada por Gropius y en 1928 abandona la dirección.

El grupo de la Bauhaus, acusado de actividades subversivas se disuelve en 1933 con la llegada del nazismo. Gran parte de los integrantes marcharon hacia los Estados Unidos donde se desarrolló una especie de continuación de la Bauhaus hasta la Guerra Fría.

La Bauhaus es un ícono del arte, formó y generó una nueva visión del mismo, combinando técnicas y estilos, y generando un eclecticismo que hoy en día se ve en todo lo grafico. La publicidad como rama derivada del arte, le debe muchísimo a esta institución, así como la Arquitectura, en la que innovó las formas de las construcciones.

Todos los profesores de la Bauhaus siguieron ese principio propagado por Gropius y entre los talleres de la Bauhaus en Weimar el taller teatral asumió una posición particular.

Este taller inició su trabajo en 1921 con Lothar Schreyer que introdujo las ideas del expresionismo literario del grupo del Sturm

Pero en 1923 Oskar Schlemmer se convierte en el director del departamento de Diseño Teatral después de haber estado desde 1920 enseñando a tallar la piedra.


Entre sus trabajos para el teatro, destaca el realizado para el ballet constructivista Triadic (Ballet Triádico) con música de Hindemith (1922)

El vestuario de este ballet consistía en trajes pensados geométrica y simétricamente para así simplificar el cuerpo humano a través de de ellos.


La concepción del espectáculo fue radicalmente renovadora

En el centro de las composiciones se sitúa el hombre que entre la pantomima y la danza adquiere conciencia de sí mismo y a la vez del espacio en que se mueve

La coreografía de Schlemmer se concibe como una obra de arte figurativo


La novedad está en la conexión entre el cuerpo en movimiento, que se despliega en la danza y la arquitectura como fenómeno espacial


A pesar de su actitud un tanto revolucionaria y de sus ideas renovadoras Schlemmer introdujo una expresión artística en el teatro que hacía realidad una idea de siempre:

RECONSTRUIR EN EL ESCENARIO LA UNIDAD DEL MICROCOSMOS CON EL MACROCOSMOS.

Recomiendo visitar la página web http://www.bauhaus.de/
en donde encontrarán aspectos muy interesantes de la BAUHAUS



martes, 4 de noviembre de 2008

EL SIGLO XIX EN ESTADOS UNIDOS LOS RETRATOS DE SARGENT

Si queremos hacer una composición de acontecimientos en Estados Unidos durante el siglo XIX debemos contar con:

· El nacimiento de la industria

· La inmigración en masa que hizo que América se convirtiera en un crisol de razas (melting pot)

y…

· El crecimiento de la ciudad de Nueva York.

Y si queremos ordenar la pintura y los artistas estadounidenses del siglo XIX tenemos que hablar de la 1ª mitad y de la 2ª mitad .

Durante la primera mitad la pintura de Estados Unidos siguió dependiendo de Europa. Las influencias de Constable, del realismo francés y de la Escuela de Barbizon se mezclaron en la HUDSON RIVER SCHOOL , primer movimiento propiamente estadounidense que surgió en 1825 y se fue desarrollando hasta 1875.

Los temas de paisajes naturales, sin contaminación, salvajes… fueron los protagonistas de los cuadros medio-románticos con un claro componente de orgullo nacionalista.

El pintor más interesante fue George Caleb Bingham que dedicó su obra a la vida de los hombres que navegaban en las balsa fluviales del Missouri.

Durante la 2ª mitad del siglo algunos pintores importantes como Mary Cassat, John Singer Sargent y Whistler se trasladaron a Paris y Londres donde se relacionaron de forma directa con el Impresionismo y algunas tendencias posteriores.

JOHN SINGER SARGENT realizó unos retratos espléndidos de la alta sociedad estadounidense y en ellos se nota una influencia de Velázquez y de Manet y son comparables a los personajes descritos en las novelas de Henry James.

Ofrecen la imagen de una clase dirigente, consciente del ascenso económico de Estados Unidos.


En el cuadro de “las hijas de Edward D. Boit” vemos un retrato de grupo de las cuatro hijas del amigo de Sargent que resulta una excepcional interpretación del misterio de la infancia.

Sargent aplica en este cuadro la naturalidad y la dignidad elegante de Velázquez y además utiliza un sistema espacial complejo al igual que lo hizo Velázquez en Las Meninas y en Las Hilanderas que permite mostrar las relaciones entre las figuras preservando al mismo tiempo un cierto misterio.

Los objetos (especialmente los enormes vasos japoneses) contribuyen en la composición a formar parte de esa realción entre todos los elementos del cuadro.

En cuanto a la luz, el cuadro tiene en el fondo un espacio oscuro que queda resaltado por el foco posterior de luz fría (en el mismo lugar que aparece en las Meninas) que realza el aspecto casi aciago de la escena.

(Os invito a visitar en mi blog el trabajo de:LA MIRADA DE GERTRUDE)


miércoles, 29 de octubre de 2008

ANDY WARHOL,” contra la banalidad burda y barata de lo cotidiano

En 1949, cuando Andrew Warhola se trasladó a Nueva Yok se llamó a sí mismo Andy Warhol.
El ocultar sus datos personales y biográficos formó parte de esa contradicción que parecía ser su elixir vital.
Si hubiera vivido en el Renacimiento, Andy hubiera sido una estrella porque tenía todas las cualidades de artista, inventor, realizador y actor en una sola persona, pero en la época que le tocó vivir enriqueció de una manera muy particular con su obra artística y sobre todo con su presencia.
Fue un entusiasta de las estrellas de cine y de los modernos círculos literarios norteamericanos. Para Andy ”ser famoso durante 15 minutos” era una MÁXIMA que hizo realidad el espíritu de fugacidad que tenía la fama en su época.



Andy Warhol escogió a Marilyn Monroe como musa de su arte cuando ella ya había desaparecido. Marilyn fue una estrella con una fama póstuma y con una popularidad mayor que la que había alcanzado durante su vida. Era como si la muerte ratificara su existencia sobrenatural y no hay duda que a ello contribuyó Andy Warhol con sus pinturas de Marilyn.
Las series que inició Warhol poco después del suicidio de la estrella en agosto de 1962, se sitúan entre las imágenes de culto de finales del siglo XX. Para Warhol, Marilyn era el símbolo perfecto de la mitificación estereotipada, y a la vez del desgaste dramático de un personaje popular.
En las series de Marilyn la dimensión humana queda anulada por la simplificación esquemática que exige la publicidad que obliga a aparecer a Marilyn siempre seductora y un poco maliciosa.
En el arte de Warhol hay una típica expresión que consiste en repetir un motivo casi obsesivamente (lo hace con las botellas de Coca-Cola, latas de sopa Campbell, …) hasta llegar a un efecto mecánico en el que poco a poco se va perdiendo el significado y se convierte en un icono radiante pero vacío.


Los cabellos, los ojos y la boca los resaltó con unos toques de color que no coinciden con los contornos reales, y así queda subrayada la artificiosidad de la imagen.
Años más tarde siguió trabajando con la imagen de Marilyn, pero esta vez haciendo aplicando cambios cromáticos



El gusto por los cambios cromáticos y por la superposición de películas era un recuerdo de su época de diseñador gráfico en Nueva York.
Él era consciente del equívoco en el que se basaba la fortuna comercial del Pop Art y se estaba convirtiendo en cómplice de ese mismo consumismo que él había querido estigmatizar. Por eso para mantener una producción de imágenes y performances creativas creó un grupo de ayudantes llamado THE FACTORY (Andy Warhol y La Factory,la fábrica) que fue decisivo para la formación de muchos artistas de las últimas generaciones.
Un buen final a este comentario puede ser visitar virtualmente el museo de Andy Warhol en Pittsburgh (Museo Andy Warhol)