domingo, 25 de julio de 2010


Es posible que este retrato de mujer a muchos no les parezca tan fascinante como el retrato de Giovanna degli Albizzi Tuornaboni, pero yo opino que es tan fascinante o más.
La belleza se concentra en su rostro, dulce y encantador, suave y delicado en los contornos... luminoso, con blanco nacarado en la piel.
Es probablemente la forma en la que se enmarca la cara y en la que se concentra la expresión, lo que hace despertar una atracción hacia la figura de la joven.
La forma del rostro ovalado se encuadra entre los bucles serpenteantes de cabello claro casi rojizo, que combinan cromáticamente a la perfección con la blancura nacarada de la piel y armonizan con el rojo del collar o del corpiño.
Si nos preguntamos el porqué de esta belleza tan atractiva probablemente encontremos la contestación en la armonía, en la mirada que parece perdida, en la postura, en el naturalismo, en la expresión de amabilidad...
Parece que en cuadro se concentrara el Quattrocento pleno.
Aunque algunos expertos y observadores de la obra dicen que hay una falta de nitidez en el tratamiento del cabello y también una forma de representación muy rígida en el collar y por eso no sería una obra ejecutada por Guirlandaio sino que sería una obra de su taller, lo cierto es que el epíritu artístico del maestro se percibe y eso es importante, siempre es importante.
Yo me atrevería a decir que en el cuadro hay una belleza cristalina y diáfana y lo mejor de Bellini y Boticelli,que le dan una visión tan natural y humana.




Doménico Bigordi, llamado en realidad el Ghirlandaio porque su padre, orfebre, hacía "guirnaldas" para los peinados de las mujeres de Florencia, es un pintor influenciado claramente por Masaccio, Boticelli o Fray Filippo Lippi, y se le puede considerar un seguidor de la la pintura flamenca y más concretamente de Van Eyck .
Por todo ello su pintura tiene en ocasiones la rotundidad de Masaccio o de Piero della Francesca, el detallismo de los Primitivos flamencos y la idealización de Boticelli.

Puede que otros comentarios del blog puedan aportar algo más a la contemplación de obras de arte del Renacimiento:
sobre Ghirlandaio

sobre Van Eyck

sobre un retrato de joven de Lorenzo Lotto
o el joven caballero de Vittore Carpaccio

martes, 13 de julio de 2010

'Retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni'





Doménico Ghirlandaio
Retrato de Giovanna Tornabuoni.1488
Témpera sobre madera, 76 x 50 cm
Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid


La imagen de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni resume los paradigmas estéticos y morales del Renacimiento florentino.
Giovanna nació en 1468 y era la octava hija de unos ricos comerciantes. En 1486 contrajo matrimonio con Lorenzo Tornabuoni, un importante noble de la Corte de Lorenzo El Magnífico.
Cuando ella falleció, apenas un año y medio después de la boda, su esposo encargó este hermoso retrato a Ghirladaio.
Está retrata de perfil, posando igual que en las monedas y medallas conmemorativas romanas. Va elegantemente vestida como corresponde a su elevada posición social y lleva un elaborado peinado que permite apreciar la belleza de su rostro.

Es posible que para ejecutar este encargo Ghirlandaio contara con la ayuda de bocetos que había realizado en vida de la joven dama para decorar los frescos de Santa María Novella, donde ella aparece retratada formando parte de la escena de La Visitación y que habían sido encargados por el padre de su esposo.






Escena de la visitación.1486-90
Fresco
Cappella Tornabuoni, Santa Maria Novella, Firenze




La ciudad de Florencia significaba para los artistas la capital del arte renacentista del Quattocento, gracias al desarrollo económico y al apoyo de numerosos mecenas, sobre todo la familia de los Médicis.

Los pintores de esta época indagan la luz, el color, las anatomías, el paisaje y sobretodo, la perspectiva y la sensación de realismo.
En su pintura además de la corporeidad de sus personajes, reflejan sus rasgos personales.


El arte es quizás el sueño más bello de Ghirlandaio,expresado sobre esta bella jóven, tan frágil, tan etérea...

Como "La Gioconda" de Da Vinci, "Las Majas" de Goya, "Las Meninas" de Velázquez y muchas más representaciones de mujeres...Giovanna ha quedado atrapada en la inmortalidad de una obra de arte.